Relato

Relato Hacienda Santiago Ovando

El perrito "cacahuate" tiene una vida austera de lunes a viernes, sabe que sábado y domingo Don Raúl lo consentirá con un hueso de res y patitas de pollo, cambio radical a su dieta que con Porfiria es de tortillas remojadas, sobras de la comida y si bien le va, huesos de pollo o guajolote, por eso cada vez que escucha el auto de Don Raúl corre a su encuentro y se olvida de Porfiria 2 días. La mujer es feliz así, por lo menos ya no está sola siempre, el trabajo es poco pero no necesita mucho, sábados y domingos tiene la encomienda de "encontrar" al pastor de los borregos en su regreso al corral, entre semana lo hace un jóven pero ya es común que los jovencitos los sábados buscan a la novia y domingo se van al juego de béisbol. Para Porfiria esto no es pesado y le da unas monedas extra en su salario, con garrote en mano sale cuidando que los borregos no se metan a los cultivos de los vecinos y hagan "daño". El encargado cuenta y apunta en el viejo cuaderno si nacieron crías en el llano, cierra el corral y paga. A Porfiria el encargado va teniendo respeto y estima, por lo que a veces lleva fruta o da monedas de más, posiblemente es porque ha visto la calidad humana de la mujer y lo que es capaz de hacer. El pastor también le tiene aprecio, por eso cuando hay hongos después de la lluvia lleva unos a la chaparrita mujer y cuando hay gusanos de pasto le lleva todo un morral sabiendo que a ella le encantan. El sábado llegó a casa y el perrito estaba ahí esperándola, ella extrañada le habla y el perro solo se limita a hacer movimientos sumisos y arrastrarse de panza hacia ella mientras chillidos se escuchan.

-Que tienes cagüate? Que tienes? ...Te duele la barriga? ... Porque no 'tas con l'amo? Ni te dió de hueso verda'? Y vienes de cuzco aquí! Je! ... te conozco!

El perro seguía con chillidos y se daba vueltas sobre espalda y luego regresaba a su posición de sumiso moviendo la cola agitado! Porfiria dió unas tortillas frescas partidas en 4 pero el perro ni siquiera las olfateó! Porfiria remojó una tortilla en caldo que tenía en una cazuela y se la dió pero el perro seguía igual! Porfiria abrió los ojos muy grandes y se paró de pronto!

-DON RAUL!!!!

Caminó casi corriendo a la casa del patrón y el perro hecho a correr delante de ella! Ladraba y corría hacia adelante y atrás como apresurandola! A lo lejos el encargado la vió cuando se disponía a salir de la hacienda a su casa después de haber rayado a todo el personal, no era común ver a la mujer así, puso reversa a su camioneta de redilas y se encaminó a la casita de Don Raúl, llegó el encargado cuando Porfiria estaba tocando frenética en la puerta!

-COMPADREE!!!... PATRON!!!...L'AMO!!!... ESTÁ ASTE BIEN?

-Que pasa mujer?

-Don Raulito no contesta, el cagüate me jue a avisar que no 'ta bien mi compadre!...-contestaba una angustiada Porfiria.

-El perro?...ora como cree asté? Deje dormir al patrón o a lo mejor 'ta en el baño y orita que salga lo va a hacer de enojar...

Porfiria siguió tocando.

-PATRON!!.... COMPADREEEE!!....

El encargado tomó la diminuta mano de Porfiria

-Ya estese!... Deje de tocar a lo tarugo! Me voy a asomar por la ventana de la recamara y si está dormido así la dejamos! 'Ta güeno?

Porfiria asintió con la cabeza y el hombre rodeo la casa para llegar a la ventana de la recamara pero Porfiria nada más lo vió alejarse y nuevamente tocaba fuerte mientras el perro ladraba nervioso ya! -PATRON!!!!....COMPADRITO CONTESTE ASTEEE!...

El encargado regresó corriendo hacia la puerta y quitó a Porfiria que asustada se llevó las manos a la cabeza y cerró los ojos pensando que el hombre la golpearía pero escuchó el romper de vidrio y al abrir los ojos vió como el hombre metía la mano por dónde con un puñetazo rompió el cristal, abrió y jaló la puerta bruscamente y entró a la recamara donde Don Raúl estaba boca abajo e inconsciente, lo levantó y cargó hacia su camioneta mientras el perro ladraba y Porfiria lloraba con las manos cubriendo su boca!

-PATRONCITO!!!.... COMPADRE!!!.... QUE TIENE? ....

-El encargado que lo llevaba cargando daba instrucciones a Porfiria mientras llegaba a su vehículo!

-Vea asté al Pedro que remiende la puerta y cierre asté bien, yo llevo al patrón con el Esperón (Apellido del único doctor en la región) y ver que tiene!...

-JESUS, MARIA Y JOSÉ!!! CUIDEN AL PATRONCITO POR FAVOR MI SEÑOR!!! NO LO ABANDONES!!!!

Porfiria solo vió la nube de polvo que hacía la camioneta que a toda velocidad salía de la hacienda y el pequeño perro haciendo un gran esfuerzo por alcanzarle. Los acasillados se acercaban a Porfiria extrañados por los gritos y sonido del vidrio al romperse! Todos junto a Porfiria la veían llorar y la camioneta irse! Las mujeres la intentaban calmar y veían al interior de la casa con mesura, el vidrio roto tenía sangre seguramente del encargado que se cortó al romperlo, pero Don Raúl no estaba y eso no era buena señal, esperaban que lograran calmar a Porfiria para preguntarle qué había pasado pero eso iba a tardar un buen rato....


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