Porfiria y el Cacahuate acompañan a los niños a su primer día de escuela, apenas son 14 de todas las edades todos muy humildes sin calzado unos y otros con apenas huaraches, la mitad con ropas sucias y rostros sin lavar, chinguiñas y saliva seca en la cara daba muestras del descuido de sus padres, todos los grados están juntos pero nadie pasa de 4to. Toman su lugar ambos hermanos y atentos al maestro que parecía amable escuchaban sus primeras palabras, eran las clases para los de tercero y cuarto, no comprendían nada! Se les hacia como si les hablaran en otro idioma al hablar de multiplicaciones, divisiones y rectas numéricas. Cuando les llegó su turno pasó a sus lugares y les enseñó buen par de ejercicios de escritura, los puso a hacer planas de eso y luego se sentó a vigilar que todos trabajaran, los chicos todos alumnos anteriores del profesor estaban muy atentos a sus cuadernos, Gumersindo al no estar acostumbrado a la disciplina se distrae y se pone a observar que hace los demás, su hermana al contrario esmerada en ah trabajo no se quitaba del cuaderno, estaba tan atento viendo al compañero de a lado como rezaba números al mismo tiempo que levantaba dedos de la mano y los escondía otra vez que no vió cuando el borrador del pizarrón iba directo a su cabeza y golpeaba con fuerza.
-ORA! QUIEN JUE EL JIJO? ... Decía mientras se sobaba, los niños reían tímidos unos y otros le veían con compasión pues sabían lo que le esperaba.
-A ver! A quien le dijiste así niño? Preguntaba el profesor iracundo haciendo señas de que se acercara, mientras Gumersindo caminaba hacia el uno de sus compañeros le dió el borrador para que lo llevara consigo, cuando llegó con el profesor este ya lo esperaba con una varilla de azomiate.
-Pon las manos!
-Como?
-Al frente!
-Como?...
El profesor se las jala y las extiende al frente de el y propina 3 golpes en cada una, Gumersindo ni siquiera se inmutó, tenía el umbral del dolor alto y más cuando estaba prevenido a recibir golpes, el profesor no dió un golpe más, eran los merecidos por su acción, regresó a su lugar y siguió con su ejercicio mientras recibía la mirada con movimiento negativo de su hermana. Tomó su lápiz y de manera muy lenta hacía su ejercicio, distraía su mirada de vez en vez y cuando el profesor se levantó de su lugar para ir revisando trabajos, llegó hasta Gumersindo que llevaba muy poco, dió un golpe con con la vara en el pupitre, que hizo que el niño lo viera fijamente de forma retadora.
- Vas muy despacio chamaco, apúrate!
Siguió caminando entre todos cuando llegó con su hermana y le checó tres planas que llevaba.
-Tu llevas mucho pero todo muy feo, cuando llegues a tu casa que tu hermano te enseñe como se hace, no quiero mucho si está mal quiero lo que es pero bien hecho. El profesor siguió revisando a sus alumnos más grandes pero Gumersindo motivado por lo que había dicho se apuraba para ser revisado de nuevo y tener un nuevo comentario alentador, cuando terminó llevó al profesor el trabajo y esté en lugar de dar una palabra puso más ejercicios, manzanitas, gusanitos y zig zags ocupaban más hojas de la libreta.
-Cuando puedas enséñale a tu hermana cómo hacer estos también. Eres bueno, nunca habías tomado un lápiz?
El niño movió la cabeza negativamente.
-Pues si practicas vas a tener buena letra, se te facilita, ayudas a tu hermana!...
Así pasó el resto del día mientras el profesor daba clase a los más grandes, salieron de la escuela y fueron a casa, ya en la cocina en la comida Gumersindo habló:
-Siñora!
-Que pasó?
-Sabía que el güeso de este dedo se llama falange? Y aquí en esta parte se llama tarso y de aquí metatarso?...
-No! No sabía. Eso aprendites ora?
-Se lo enseñaron a los de 4to pero yo escuché y son los que aprendí porque son más!
-Y los de la otra mano como se llaman?
-Pos... A lo mejor falanja, tarsa y metatarsa, deben ser sus mujeres de la otra mano!...
-Ahhh!... Pero no debieras aprender cosas que no te tocan, aprende lo que es de tu eda' ya luego aprendes de otro!
-Ora! Hay uno de tercero que tiene un año menos que yo! Y hay una como de 20 años que va en segundo!
-Pos... Será lo que sea pero tú aprende lo que te toca y no te metas con el estudio de los demás! No te vaigas a meter en problemas...
Siguieron comiendo y al terminar y Porfiria lavaba los trastes asoma al patio donde sentados en unas piedras Gumersindo toma la mano de su hermana y la guía en la libreta para que le queden mejor los ejercicios.
-Ancina me gusta! Que le agarren el gusto al estudio! Así mero eran mis hijos! Más ni Arnulfo, siempre siempre se la pasaba leyendo, así ñiños, la escuela es güena. Porfiria regresó a su quehacer mientras los niños seguían con la tarea!
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