Hacienda Santiago Ovando

ACUARIO DEL AJOLOTE

El mantenimiento del ajolote es relativamente sencilla y con unos cuantos requisitos lograremos que viva durante muchos años.
Para que un ajolote viva en buenas condiciones, se necesita un acuario de entre 70 y 100 centímetros con una profundidad no menor a 15 centímetros. Es aconsejable que el diseño sea largo para que pueda nadar a sus anchas.
El agua siempre debe mantenerse muy limpia con una temperatura de entre 15 y 20 grados; si el agua está más caliente, no solo se estresará más nuestro axolote, sino que además el agua estará menos oxigenada. Hay que evitar a toda costa que estén expuestos directamente al sol.
Es aconsejable cambiarla cada 2 semanas parte del agua utilizando un sifón o sistema similar; tiene especial importancia limpiar el fondo. Cualquier duda sobre este tema, no dudes en buscar más información, encontrarás gran cantidad de vídeos en Youtube que te pueden informar sobre esto.
Otros adornos también son aconsejables para que pueda usarlos o sentirse mucho más cómodo en su hábitat artificial como piedras grandes o troncos, además de otros objetos grandes donde puedan esconderse en su interior.
Es importante que en caso de que tengamos más de uno, tengamos más lugares donde estos puedan protegerse adecuadamente. También debemos dejar espacios libres de objetos para que puedan tumbarse sobre llano.
La iluminación debe ser tenue y fría, ya que tienen una vista sensible y además esto ayudará a mantener la temperatura que se necesita. No debe darles la luz directa, ya que si lo hace seguramente les verás buscar protección y esconderse.
Un sustrato arenoso es ideal ya que les gusta pasar la mayor parte del tiempo tumbados en el fondo y caminar por éste; como ejemplo tendríamos la arena de sílice, de río o cualquier otra que sea apta para acuarios y que no varíen las condiciones del agua.
Habría que evitar tener piedras pequeñas, ya que pueden confundirlas con alimento y tratar de ingerirlas o adornos con partes afiladas que puedan herirle.

Convivencia

La convivencia con otros peces puede ser complicada, ya que sus branquias pueden confundir a ciertas especies y creer que son gusanos u otro tipo de alimento, por lo que podrían atacarles para intentar comérselas.
En caso de decidirnos finalmente por introducir alguna otra especie, tengamos en cuenta que al ser una especie nocturna, es posible que por la noche ataque e intente devorar a los peces dormidos.
Una opción sería introducir caracoles como la Physa Acuta que es bastante pequeño, pero debemos considerarlo seriamente, ya que si son muy pequeños pueden intentar ingerirlos y puede suponer una obstrucción en el intestino. Un caracol que se debe evitar es el caracol manzana, ya que cuentan con una serie de bacterias en su piel que pueden ser perjudiciales para el ajolote.
Otra buena opción son las gambitas tipo neocaridinas o caridinas, ya que no tienen pinzas que puedan dañar al ajolote, mantienen limpio el acuario y sirven de alimento, por lo que no durarán muchos días en el acuario si no tienen suficientes escondites donde protegerse.
Tampoco es recomendable que coexistan con otros anfibios ni tritones.
Si queremos tener varios en el mismo acuario, es aconsejable que sean del mismo tamaño y, lógicamente, a mayor número de ajolotes, mayor tamaño del acuario. Se aconseja un mínimo de 40 litros por ejemplar.

Filtros

El filtro debe ser filtro mecánico, químico y biológico con aireador y refrigerador para asegurar una temperatura ideal, en caso de necesidad, si vivimos en climas más cálidos. Este dato hay que considerarlo seriamente sobre todo en los meses de verano, ya que la temperatura puede subir y esto puede perjudicar gravemente al animal.
Existen métodos más rudimentarios, como introducir hielo o agua más fría, pero este sistema, además de provocar un posible efecto nocivo en el animal por el contraste tan drástico de temperatura, necesita de una mayor atención y a la larga no es nada rentable.
Si usamos un filtro mecánico y biológico necesitaremos hacer ciclado, pero puedes introducir al ajolote desde el principio cambiando aproximadamente un 25% – 30% del agua semanalmente; este proceso hará más lento el ciclado, pero es necesario y en unos 2 meses lo tendremos en su estado óptimo.
Si nuestro filtro es mecánico y químico no será necesario ciclar el acuario, pero tendremos que cambiar el carbón activo cada 2 -3 semanas para asegurarnos un funcionamiento óptimo.
Debemos asegurarnos que el filtro se encarga de eliminar correctamente todas las sustancias nocivas que puedan perjudicarle, como el amoniaco o los nitritos, entre otros. Si localizamos algún desperdicio más grande de lo normal, como comida que no termina de comerse y empieza a ponerse en mal estado, será mejor que lo saquemos manualmente y no esperemos a que el filtro se encargue de este.
Hay que observar si la potencia del filtro es adecuada para el tamaño y la capacidad del acuario, lo suficientemente fuerte como para depurar el agua pero no tanto como para crear corrientes.
Como en las peceras convencionales, el filtro debe estar en funcionamiento las 24 horas, ya que de no hacerlo así no solo se ensuciará el agua más de lo debido, sino que las bacterias de nuestro filtro, necesarias para la descomposición de la materia, morirán, y tendrían que volver a reproducirse de nuevo, haciendo más lento el proceso de limpieza.

Plantas

Las plantas son una parte muy importante, ya que se sentirá mucho más relajado al encontrarse en un medio similar al suyo, además de que estas mismas aportan calidad al agua, la oxigenan y ofrecen una calidad al acuario muy importantes recomendable que las plantas utilizadas estén adaptadas a la escasez de luz.
Algunas de las plantas que puedes poner, a modo de ejemplo, son las siguientes:
  • Helecho de Java (Microsorum pteropus)
  • Bolas de musgo (Cladophora aegagrophila)
  • Lechuga de agua
  • Pistia
  • Vallisnerias
  • Cryptocorynes
  • Anubias
  • Cola de Zorro (como flotante es buena opción)
  • Elodea Densa  (como flotante es otra buena opción)
Estas plantas, además de dar una sombra perfecta, devoran los nitratos y contaminantes y aportan bienestar al ajolote.

Consejos

Antes de introducir cualquier objeto en el acuario, debemos lavarlo a fondo sin jabón ni ningún otro producto químico y asegurarnos que no quedan residuos que puedan contaminar nuestros estanque.
Algunas arenas o piedras son calcáreas y esto puede modificar el pH del agua, por lo que es aconsejable que cojas un poco de esta, sepárala del resto y mézclala con agua fuerte, si ves que burbujea significa que es calcárea y no sería la indicada para lo que necesitamos.

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