Porfiria y Octavia esperaban debajo del árbol afuera de la casa del doctor en San Marcos. Porfiria era muy creyente en los curanderos pero no podía esperar una semana para que la niña tuviera el remedio para su mal, cuando ellas pasaron el doctor preguntó por los síntomas, Porfiria dijo que lo unico que sabía era que el huevo que se usó para limpiarla salió negro! El doctor un poco molesto hace una revisión general, revisa ojos, lengua, usa el estetoscopio y nota algo al checar en la espalda en el respirar de la niña, algo no le gusta y después de pedir que tosiera y darle un vaso con agua checa de nuevo, hace preguntas:
-La niña tose de manera constante?
-No!
-Ronca cuando duerme?
-No!
La ha escuchado con resuello cuando despierta en la mañana?
-Si, en veces si! Cuando se sienta pa' despertar bien.
-Le ha dado gripa hace 3 meses o menos?
-Si, pero le doy miel pura y limón y se repone! ... También con el temazcal se le quitan los mocos que alueho trai!
-La niña tiene un problema leve en los pulmones! No está grave pero si no se trata de puede complicar, va a usted evitar el baño de temazcal y si hay mucho humo en la cocina que no esté ahí, tiene que darle unos medicamentos que no tengo a mano pero que los mandaré a traer de la botica de Huamantla y pasado mañana seguramente en la tarde los tendré, de momento es todo y no se preocupe que me la trajo muy a tiempo y se pondrá bien.
-Gracias Doitor! Le pago asté el remedio disde ora? O pasado mañana que vengo por el?
-Me va a pagar Don Gumersindo, me ha dicho que cada vez que usted venga con los niños el se haría cargo.
-... Bueno! Pos tons ya nos vamos! Munchas gracias!
Porfiria estaba contenta, llegando a la Hacienda la niña empezó a toser y Porfiria se ponía a pensar si acaso lo hacía regularmente y ella no se había dado cuenta, llamó al niño que jugaba en el patio con un vecino.
-CHAMACO! ... VEN ACA!!
-Mande asté!
-Vete a la laguna y sacate unos 3 ajolotes grandes para remedio de tu hermana!
-Si!
Para el chico era la oportunidad de mojarse, divertirse y nadie le diría nada, el amigo que estaba con el se le unió juntó con otros! Todos nadaron o mas bien simulaban hacerlo pues la laguna nunca fue profunda, casi era imposible tomar ajolotes de ahí con las manos pues el agua turbia no permitía verlos, pero eran varios chicos y con un par de sombreros viejos a manera de red lograban su objetivo, llevaron los animalitos con Porfiria que sacrificó, guisó en caldo y dió a la pequeña.
-Anda comete este que es remedio! Jue remedio de mi amá, de su amá, de su amá de amá... Y así. Con esto te pondrás güena ya verás!
La niña al principio no quería pues imaginaba que era caldo de lagartija al verlo por primera vez, después de probar la primera cucharada, la niña repitió el plato.
Porfiria sabía que el caldo era mejor que cualquier remedio pero igual se lo iba a dar por no dejar...
0 Comentarios