Cuando llegó el encargado a casa de Porfiria los niños también lo hacían de la escuela, el niño dejó el morral en el cuarto y Porfiria pidió a la niña hiciera una visita a una vecina que ya estaba avisada de entretenerla un par de horas. Los hombres se sentaron en la cocina y el hombre empezó a pelar cacahuates de un cajete con muchos que estaba frente a el.
- ... Pos ya te dijo la Doña de lo de que soy tu apá! ...
- Yo le digo que no! Mi apá está en México, la ciuda' mi amá lo fué a buscar y cuando lo encuentre va a venir por nosotros...
-... mmmm! Mira chamaco! Tu amá y yo tenemos nuestras familias pero nos encontramos y nos gustamos! Tuvinos dos hijos que son tu y tu hermana, tu apá lo sabe, un día me reclamó y le dije la verda' porque soy hombre y se responder por lo que hago! Por eso se jué!... Tu amá no se que jué hacer a la ciuda' porque ese hombre ya no la va a querer y ella lo sabe! ...
- Pos... No le creo, mi apá se jué un día y mi amá dijo que a trabajar... Y ella lo jué a buscar y...
-Mira chamaco! Te hablo así como te hablo porque eres hombre y porque eres mijo! Tienes la sangre de cabrón igual que yo! ... Tu eres mijo y no te voy a dar explicaciones de nada porque no tengo que dartelas, eso es cosa de tu amá y migo! Tu nomás debes saber que yo soy tu padre y que mientras viva nunca te faltará nada y que mi sudor y mis bienes serán compartidos con tus hermanos, que aquí tienes un apoyo siempre, tengo más hijos en mi casa y son tus hermanos, un día los conocerás, no se que ideas tenga tu señora madre, pero venga o no, yo estaré pendiente de astedes! Oyites? Eso es lo único que debe interesarte!
Porfiria escuchaba desde afuera de la cocina mientras deshierbaba sus macetas o fingía hacerlo, atenta escuchaba al hombre parco y seco y no podía imaginar que sentimientos tenía el pequeño en ese momento.
-Mi madre vendrá y nos va a llevar a la ciuda', así dijo cuando se jué!...
-A lo mejor si, a lo mejor no, quién sabe? Pero te vaigas o no lo dicho está, tú no te olvides que aquí estoy y siempre serás apoyado por mi. Y de una vez te digo: Un hombre se hace de responsable de sus actos! Hagas lo que hagas chamaco nuncamente olvides pagarle a la vida! Porque con el tiempo si no pagas te cobra más caro! Si quieres le digo tu hermana o tú le dices de que hablamos hoy!
-No!... Yo le digo! Pero cuando esté más grande! Orita no!
-Ta' bien! Que te hagas ya de cargo de cosas!... Hoy en estos días me doy cuenta que la gente que sale adelante es porque jué a la escuela! Échale ganas y te mando a la ciuda' a estudiar...
-Mi amá va venir y nos iremos con ella!... No sé si lo siga viendo asté!
-Pos... Ya se verá! ... Se acabaron los caguates y esta señora no vino a calentar un taco! Yo me voy a mi casa a comer... Tons! Ya sabes! Lo que necesites, cosas, trabajo, dinero o consejo me dices!...
Porfiria entró a la cocina cuando el hombre estaba de pie dispuesto a irse.
-Perese tantito! Orita rápido caliento un taco! ...
-No se aflija! Me voy ya porque tengo cosas que hacer!...
-Bueno, pues... Buen camino!
El hombre se fue y el pequeño Gumersindo estaba compungido con las manos debajo de la mesa jugando con la resortera entre los dedos!
- Que te dijo? Tas tranquilo?
-Si, nomás me dijo lo que asté, que es mi apá!...-el niño solo hizo un ademán de subir los hombros y seguía pensando!
-Mi amá no dijo nada! Con razón no lloró cuando se jué mi apá!... Yo me portaba mal y me pegaba porque éramos re-canijos! Yo le decía mi hermana que hacer y hasta un día nos robamos unos huaraches! Ese día mi amá lloró porque ni con golpes nos corregíamos, en la tarde nos agarró y nos dijo que nos traería con asté... que se iría a la ciuda' y que vendría por nosotros con mi apá! Pero que si llegaba y preguntaba y asté decía que no nos portamos bien... Se iría de nuevo y no la veríamos ya! ... Por eso siempre obedezco y hago mi hermana lo haga también, quiero irme con mi amá!...
Los ojos del niño empezaron a llenarse de lágrimas, Porfiria no pudo resistir y también lloró, lo abrazó aunque el no respondió, solo lloraba, se soltó de los brazos de la mujer y buscó el escalón fuera del cuarto, se limpió las lágrimas y se calmó, desde la puerta de la cocina preguntó a Porfiria:
-Ya le digo mi hermana que venga ayudarle de hacer de comer? Ya hace hambre que no?
-Si, ve por ella, voy encendiendo la hornilla porque no hay petróleo para la estufa!
-Orita vengo!
Porfiria analizó por un momento las palabras del niño y se dió cuenta que solo la veían como un elemento necesario para la llegada de su madre, que en realidad no había un afecto ganado por parte de esos niños, sin embargo no cambiaba nada, ella era feliz cuidándolos y verlos crecer, si ellos no la apreciaban eso no le quitaría el sueño. Siguió guisando esperando llegaran a la mesa.
0 Comentarios